El Rol de la Sociedad Civil frente a la Veeduría y Control de los Recursos Públicos

Caldas se enfrenta a una situación muy compleja frente a las dificultades en la ejecución de sus programas y proyectos públicos. La cantidad de iniciativas que se ejecutan de manera simultanea, la falta de información oportuna para hacer el seguimiento y el temor, que suele presentarse, en algunos funcionarios responsables de proyectos que presentan retrasos, incumplimientos o problemas desde su formulación hasta en su ejecución hacen que el control social de los mismos sea la búsqueda interminable de una aguja en un pajar. Un reto enorme con recursos limitados.

El rol de la sociedad civil frente a la veeduría y control de los recursos públicos, especialmente en grandes proyectos, es una tarea compleja y llena de obstáculos. Aunque los funcionarios suelen aceptar visitas en las que se indaga sobre el desarrollo y estado de las entidades, programas y proyectos a su cargo, la información sobre la que se sustentan las denuncias suele conseguirse mediante derechos de petición. Considerando los festivos y fines de semana, pueden pasar hasta 45 o 50 días entre las preguntas y las respuestas. Si la información no está completa o la respuesta no fue satisfactoria se debe enviar un nuevo derecho de petición y esperar pacientemente la respuesta.

La transparencia y la rendición de cuentas son pilares fundamentales para una democracia sólida y funcional. En este contexto, la Corporación Cívica de Caldas (CCC) acude a algunas de las reuniones de control fiscal participativo organizadas por el Contralor Provincial en Participación Ciudadana, Gerencia Caldas de la Contraloría General de la República. Estas reuniones, que normalmente cuentan con la presencia de otros entes de control como la Personería, la Procuraduría, veedurías calificadas y la sociedad civil, son un espacio crucial para conocer el estado en que se encuentran los proyectos en los que hay presuntas irregularidades.

Para la CCC la principal de estas sesiones es compartir información sobre el estado de diversos proyectos financiados con recursos públicos en situación de incumplimiento o irregularidades fiscales y disciplinarias, así como el manejo que se está dando a esas situaciones. Parte de la importancia de estos encuentros radica en su carácter oficial y su grabación, lo que asegura que la información compartida no puede ser negada posteriormente. Esto garantiza la transparencia y la responsabilidad de los funcionarios y representantes de los proyectos, quienes deben responder directamente a las preguntas e inquietudes de la sociedad civil y los veedores. Las solicitudes de información de la sociedad civil que no es posible contestar en esos momentos se anotan y son objeto de respuesta en el siguiente encuentro. Cada reunión comienza con la solución de los pendientes de la reunión anterior.

Otra característica no menos importante es que, en estas reuniones, los participantes tienen la oportunidad de indagar sobre el estado de los proyectos, repreguntar y recibir respuestas inmediatas sobre sus preocupaciones. Esta dinámica de interacción directa y transparente es esencial para fomentar una cultura de responsabilidad y eficiencia en la administración pública. Además, permite que la ciudadanía esté informada sobre el uso y destino de los recursos públicos, lo que es fundamental para mantener la confianza en las instituciones.

La CCC viene participando en estos espacios de trabajo de control fiscal participativo en temas tan importantes como la PTAR, el seguimiento de la restauración de la Concentración Escolar Juan XXIII, los escenarios deportivos que no se terminaron para los Juegos Nacionales, la Línea 3 del Cable Aéreo y Mil Viviendas. Sin embargo, el Dr. José Rivadeneira ha abierto mesas en otros muchos temas a los que no podemos asistir regularmente. Estos son: el Intercambiador Los Cámbulos, el sistema de Cedros, Cisco San José, los colegios financiados por el Fondo de Financiamiento de Infraestructura Educativa (FFIE), los programas de educación inclusiva en Manizales y el departamento, el Programa de Alimentación Escolar (PAE) en el municipio y el departamento, las vías del hermanamiento, Aerocafé, el proyecto Cacique Ocuzca en Anserma, las vías terciarias en Filadelfia, la obra Sacúdete en Victoria, el Polideportivo en la vereda Florencia (Samaná) y el acueducto margen izquierda del río Magdalena en Dorada.

La Corporación Cívica de Caldas insta a las entidades gubernamentales a continuar y fortalecer estos espacios de control fiscal participativo. Es vital que se sigan promoviendo reuniones transparentes y abiertas a la ciudadanía, donde se pueda discutir y evaluar el estado de los proyectos financiados con recursos públicos. La participación activa de la sociedad civil en estos espacios es fundamental para garantizar una gestión pública honesta, eficiente y responsable.

2 comentarios

  1. Felicitaciones Doctor José Alexander Rivadeneira Salgado, es una obligación constitucional propender por la conservación, eficacia, economía y eficiencia de los recursos públicos, puesto que son fuente de nuestros impuestos. Adelante con tan titánica labor.

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