Este lunes 17 de septiembre se llevó a cabo el foro «Espacio público, paisaje urbano y terrazas comerciales» en el auditorio auxiliar de la Universidad de Manizales. Un evento que fue organizado por el Departamento de Humanidades de esa universidad y por un grupo comerciantes de la ciudad. Además fue apoyado por la Corporación Cívica de Caldas.
El encuentro partió del supuesto de que la situación de las terrazas sigue con complicaciones debido a la tensión que presenta en su relacionamiento con el espacio público y con el diseño urbano de la ciudad. Se reconoció la falta de control que ha tenido el gobierno municipal durante largo tiempo, lo cual ha dejado una confianza en los comerciantes en desarrollar terrazas que algunas veces no cumplen con las normas urbanísticas. Por otra parte, se enfatizó en la necesidad de revisar la normatividad que reglamenta el tema, pues parece anticuada y ajena a los retos de la ciudad de hoy. El foro tuvo como objetivo la exposición de diferentes perspectivas técnicas que pudieran brindar posibilidades a nivel jurídico, técnico y arquitectónico. Esto con el fin de buscar espacios de concertación con la administración municipal y con los ciudadanos, los cuales permitan construir herramientas de regularización y modernización de las terrazas y de su función pública.
Las ponencias estuvieron a cargo de la abogada Lina María Hoyos Botero, Alejandro Barrera Escobar, quien se desempeña como líder de estudios económicos de la Cámara de Comercio de Manizales, Carlos Arturo Castañeda García, de la Sociedad de Mejoras Públicas, y las arquitectas Patricia López Villegas y Valentina Hidalgo. Además, el representante del sector comercio Ángel Labrador.
Algunos ponentes insistieron en la necesidad de modificar la norma, pues desde 1993 no se adecúa, también se habló de la posibilidad de presentar proyectos de acuerdo que acerquen las intervenciones en las terrazas comerciales al paisaje urbano que quiere ofrecerse a ciudadanos y visitantes.
Los comerciantes manifestaron su disposición para llegar a un acuerdo con la administración municipal, teniendo en cuenta que todos son autores en la construcción y el desarrollo de la ciudad.