Alertas por la baja participación que tuvo la licitación de vigilancia en Caldas

La Corporación Cívica de Caldas (CCC) se suma a las preocupaciones que se han venido presentando en diferentes instancias, debido a la baja participación de oferentes que existió en la licitación para contratar las labores de vigilancia privada en la Gobernación de Caldas y algunas de sus dependencias.

Para el módulo I del contrato, por un valor de 29 mil millones de pesos, se presentó una sola unión temporal, que fue finalmente la que se llevó la adjudicación.

Para el módulo II del contrato, por un poco más de 3 mil millones, se presentaron únicamente dos uniones temporales.

La CCC conoció las quejas que se elevaron a la Procuraduría General de la Nación en el momento en el que se adelantaba el proceso, a partir de observaciones que se hicieron a las condiciones de participación. Hoy no se conoce actuación o manifestación ninguna por la entidades de control.

En esa medida, la CCC ha enviado la información que tiene a las entidades de control y les solicita que adelanten sus procesos con celeridad. Deben establecer si efectivamente pudieron existir restricciones a la participación que impidieron una competencia más favorable para el departamento. También con el fin de evaluar si hoy el contrato se adelanta con las condiciones legales ideales en términos de moralidad pública.

Por otra parte, le solicita a las dependencias responsables de la administración departamental que facilite las correcciones y garantías que permitan mitigar las afectaciones a la competitividad que debe animar las licitaciones. Esto también con la finalidad de lograr mejores garantías de participación en futuros procesos de selección objetiva. Estos procesos de contratación con pluralidad tienen un éxito efectivo frente a la moralidad pública y la lucha contra la corrupción, siempre que se garantice la participación del mayor número posible de oferentes.

La Superintendencia de Industria y Comercio que «entre más oferentes, menores serán las posibilidades de que se concrete un acuerdo colusorio. Así mismo, entre menos oferentes existan, menores serán los costos que se tendrán que implementar para mantener un cártel sostenible, se podrán establecer controles que serán respetados por todos los participantes y las sanciones por su incumplimiento podrán imponerse con mayor efectividad».

Quejas sobre el proceso

La CCC ha conocido las observaciones y las quejas que se presentaron alrededor del proceso. Entre ellas se destacan críticas a requisitos que tenían que demostrar los oferentes, como los siguientes: (1) tener domicilio o sucursal en la ciudad por 8 años o más, (2) limitación al número de empresas dentro de un mismo consorcio o unión temporal, (3) la solicitud de pólizas por cuantías de amparo superiores a las de la normatividad especial, (4) requisitos de liquidez por fuera de los promedios de los análisis de mercado del sector, (5) requisitos más estrictos para los perfiles de algunos de los profesionales, entre otras.

La CCC considera que cada una de estas observaciones admite una revisión y un control que permita conocer si la licitación se adelantó con requisitos que equilibraran, de un lado, la pretensión de la mejor calidad del servicio,y del otro, las características del conjuntos de oferentes potenciales en el sector.

En esta medida es muy importante confirmar y constatar si para cada uno de estos requisitos se encontraba en el estudio de mercado una justificación suficiente que no admitiera decisión en contrario. En interpretación de la CCC, el estudio de mercado publicado en el Secop II pudo haber desarrollado una mejor caracterización de los oferentes potenciales, en tanto no identificó rasgos generales de capacidad, experiencia, liquidez o tiempos de domicilio entre el universo potencial de empresas interesadas para ese momento.

Antecedentes de la contratación de vigilancia

Durante los años de seguimiento de la Lupa a la Contratación, la CCC y el periódico La Patria han resaltado que los contratos de vigilancia y aseo han mostrado baja participación de proponentes. De un lado, porque en algunos casos se han contratado por periodos cortos y fraccionados, o porque se han dividido entre diferentes bienes o entidades por vigilar, con lo cual se ha favorecido la contratación directa. De otro lado, porque a los procesos de selección objetiva han tenido una planeación reducida, con baja convocatoria, con estudios de mercado restringidos, por lo cual llegan dos o tres proponentes. Durante los últimos 4 años en el municipio de Manizales, por ejemplo, estos contratos terminaron en manos las mismas empresas

Sin embargo, este año 2020, la Alcaldía de Manizales logró licitar un contrato por más de 11 mil millones de pesos, para este servicio de vigilancia. En el proceso de selección participaron 20 oferentes, entre empresas y uniones temporales. Este resultado se logró después de procesos amplios y previos de socialización de condiciones y de convocatoria, una estrategia que en su momento fue reconocida por la CCC. Se sugiere que otras entidades locales revisen la posibilidad de implementar medidas de este tipo que fortalezcan la participación en licitaciones de estos servicios.

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