Para la Corporación Cívica de Caldas (CCC) es de extrema gravedad que el municipio de Palestina y su corregimiento de Arauca hayan amanecido sin el servicio de urgencias en salud. Por esa razón hace un llamado a las autoridades municipales y departamentales de salud para que se encuentre la solución más rápida y más garantista con el derecho a la salud y la vida de los habitantes de este municipio. Son 16 mil habitantes que hoy se encuentran en riesgo.
El servicio de urgencias venía siendo prestado por el Hospital San Marcos de Chinchiná en los últimos 3 años, a raíz de un convenio realizado con la Alcaldía de Palestina. Un medida que se tomó después de liquidar el Hospital Santa Ana de Palestina y que tenía el visto bueno de la Dirección Territorial de Salud. El día 31 de julio la directora del Hospital San Marcos anunció que suspendía la prestación de este servicio en el municipio de Palestina, por lo cual los habitantes de este municipio deben llegar hasta Chinchiná para ser atendidos en urgencias.
Esta situación se agrava para los habitantes del corregimiento de Arauca, el cual se encuentran a una distancia bastante mayor de los servicios de urgencias en el municipio de Chinchiná.
Hasta este momento, para la CCC existen serios interrogantes sobre esa decisión unilateral de suspender el servicio.
En primer lugar, desconoce que existe un convenio entre el hospital y el municipio de Palestina que es de naturaleza administrativa, por lo cual deberían seguirse procedimientos ajustados a derecho para tomar ese tipo de decisiones. Hasta ahora no se conoce que el Hospital San Marcos haya denunciado el convenio ante los jueces competentes, tampoco se conoce de un acto administrativo que asuma con claridad algún tipo de causal de terminación. Además, en el convenio es claro que la decisión de terminación unilateral únicamente compete al municipio de Palestina.
En segundo lugar, esta decisión desconoce la prevalencia que debe existir para los derechos fundamentales de los habitantes, derechos esenciales como a la salud y a la vida que deben observarse por encima de cualquier discusión administrativa o financiera. Además se trata de una decisión que vulnera el principio de progresividad de cualquier derecho fundamental, puesto que quitar el servicio del territorio en el que se venía prestando es un retroceso indebido en las garantías del derecho.
Tercero, es grave que al día de hoy el Hospital San Marcos de Chinchiná diga que el servicio de urgencias «no está debidamente habilitado por la Dirección Territorial de Salud», una afirmación que deja preguntas sobre cómo se vino prestando ese servicio durante los últimos 3 años.
Por otra parte, la CCC le exige a la Alcaldía de Palestina que cumpla con sus obligaciones de prestación de salud por encima de cualquier discusión administrativa y que haga una revisión de los posibles incumplimientos que el Hospital reclama.
La CCC ha conocido que la Personería Municipal de Palestina ha radicado una acción de tutela en defensa de los derechos de los palestinenses y araucanos, y ha establecido comunicación con la Procuraduría Regional para que resuelva la situación, se realicen las investigaciones que tengan lugar y, sobre todo, se establezcan de inmediato las medidas de contingencia que se requieran. En este sentido, la CCC respalda estas acciones y le solicita al juez de tutela la mayor celeridad. También le pide a la Procuraduría que estudie las solicitudes de esta Personería. En este caso, por encima de todo, debe prevalecer el derecho fundamental a la vida y a la salud de las personas.
Finalmente, le solicitamos a la Gobernación de Caldas y a la Direccion Territorial de Salud que observen el caso, que asuman sus obligaciones para la solución de la situación y que ofrezcan los recursos y las decisiones que se necesiten para las medidas de contingencia urgentes.