La Corporación Cívica de Caldas (CCC) expresa su preocupación por los actos violentos que se viene presentando contra los líderes sociales y defensores de derechos humanos a lo largo del país. Según la organización Somos Defensores, en Colombia fueron asesinados 104 líderes durante el año 2017. Dos de ellos perdieron la vida en Caldas, uno en Supía, Alciviades de Jesús Largo, miembro de la guardia indígena de Cañamomo Lomaprieta, otro en La Dorada, César Augusto Parra, líder y vocero de los mototaxistas de ese municipio. Según cifras de diferentes organizaciones, en el 2018 ya han sido asesinados más de 100 líderes en todo el país.
La protección de los líderes sociales y defensores de derechos humanos, sobre todo en el departamento de Caldas, no es solo una cuestión humanitaria primordial sino que además se trata de una defensa del control social y de la lucha contra la corrupción que se cumple desde las comunidades. Este tipo de líderes suelen cumplir también un rol de veedores ciudadanos que debe protegerse, no solo porque complementa sus otras agendas ciudadanas sino porque también fortalecen el control ciudadano a los gobiernos locales que busca promover la CCC.
Por lo anterior, ante la Secretaría de Gobierno de Caldas y la Secretaría de Gobierno de Manizales, la CCC ha iniciado un proceso de veeduría para conocer el estado en el que se encuentra la violencia contra los líderes sociales y defensores de derechos humanos en Caldas. Esto con el fin de impulsar la activación de medidas urgentes de protección, en caso de ser necesario, o de promover mecanismos de prevención que nos lleven a evitar un entorno grave de violencia como el que se vive en otras regiones.
Por otra parte, la CCC invita a toda la ciudadanía a que se sume a las diferentes expresiones de rechazo de esta violencia y a las manifestaciones de solidaridad con los líderes sociales y veedores, tanto de Colombia como de Caldas, que se encuentren bajo amenaza.
(Imagen tomada de pacifista.co)