CCC pide a Territorial de Salud mejores estándares en la compra de equipos de ventilación

La Corporación Cívica de Caldas (CCC) le solicita a la Dirección Territorial de Salud de Caldas (DTSC) que implemente los mejores estándares de transparencia y calidad en la compra pública de equipos médicos y hospitalarios que requiera la emergencia sanitaria. Se sabe que el contexto jurídico de urgencia manifiesta permite usar la contratación directa para la consecución de este tipo de bienes y elementos. Sin embargo, esta situación no puede llevar a desconocer otras garantías que son las que permiten ser eficaces en la consecución urgente de estos equipos, lograr los mejores precios del mercado y asegurar la calidad en su funcionamiento.

A través de un informe de la Lupa a la Contratación, la CCC y el periódico La Patria han podido constatar que al contratar con Agrobest S.A.S., una empresa que no cuenta con la experiencia en salud sino en la venta de equipos agrícolas, se frustró para la DTSC la adquisición de 6 equipos de ventilación que por estos días resultan indispensables en la atención de la pandemia en el departamento. Para la CCC, la DTSC debe tener en cuenta que este es el tipo de riesgos que se presentan en las compras públicas cuando se descuida la rigurosidad en los estudios de mercado y en la escogencia de contratistas, aún para contratos directos.

La CCC hace 3 solicitudes: (1) Que la DTSC y otras entidades responsables de la atención de la pandemia usen los instrumentos de agregación de demanda y de acuerdo marco de precios que ha dispuesto Colombia Compra Eficiente para la compra de elementos médicos y hospitalarios de urgencia; aunque con ellos no se ha podido resolver la fluctuación de precios y la escasez de ventiladores, allí se pueden garantizar compras de otros equipos a través de la Tienda Virtual del Estado, con mejor confiabilidad e información sobre oferentes y precios. (2) Que se implementen mejores procesos y protocolos de compra con los que la excepción de contratación directa sea desarrollada con estudios mínimos de mercado que no solo se orienten por los precios más económicos sino también por la idoneidad de proveedores y confiabilidad de calidades. (3) Que se tengan en cuenta la regulación de precios del Ministerio de Salud y las recomendaciones estrategias sugeridas por expertos internacionales como Open Contracting Partnership.

Los contratos 

De acuerdo con el informe de la Lupa a la Contratación, de la CCC y el periódico La Patria, existieron dos contratos de urgencia para la compra de equipos de ventilación asistidad. Fueron el contrato CO1.PCCNTR.1525330, del 2 de abril de 2020, y el contrato CO1.PCCNTR.1583119, del 2 de mayo. Ambos tuvieron como proveedor contratista a la misma empresa, Distribuidora y Comercializadora Agrobest S.A.S., una sociedad cuya especialidad es la venta y mantenimiento de equipos agropecuarios, a juzgar por sus documentos comerciales y tributarios, y por su historial contractual con entidades públicas.

Según el aplicativo SECOP II, en el primer contrato aparece ejecutada la compra de 3 equipos de ventilación, por un valor unitario de 75 millones de pesos, aunque se identifica en los documentos de ejecución que una de las facturas no fue firmada. El segundo contrato, que buscaba la compra de 6 equipos de la misma referencia por un valor unitario mayor de 88 millones,  aparece como terminado por mutuo acuerdo, es decir que no fue ejecutado y no fue posible la consecución de los equipos para el departamento.

Esta preocupación se suma a otras alertas que se han manifestado desde la labor de la CCC sobre compras de insumos médicos y de protección en algunos municipios de Caldas, a empresas con otra actividad económica y sin la experiencia especializada en asuntos hospitalarios o médicos. Alertas que también se vienen mostrando por la Red Palta en América Latina sobre empresas reconvertidas en pandemia para la venta de elementos médicos complejos.

Sobre la empresa contratista

Las alertas ciudadanas se han elevado debido a los interrogantes que surgen sobre la idoneidad de la empresa contratista. Según su certificado de existencia y representación legal, la Distribuidora y Comercializadora Agrobest S.A.S. tiene como actividad económica principal el comercio al por mayor de maquinaria y equipo agropecuarios, y como actividad secundaria el mantenimiento y reparación especializado de maquinaria y equipo. Actividades que además se verifican en el Registro Único Tributario (RUT) de la empresa.

En su objeto social, según el registro mercantil, la empresa dice que se dedica a la compraventa, reparación y mantenimiento de maquinaria agrícola, herramientas en general, insumos agrícolas, material para la construcción, repuestos para motocicletas, materiales eléctricos y equipos industriales. También dice dedicarse a la producción y comercialización de equipos hidráulicos y neumáticos, al suministro de repuestos y herramientas para vehículos, a la distribución de cercas eléctricas, a la asistencia técnica en todo tipo de actividades industriales y agrícolas. Finalmente, dice que sí tendrá actividad de importación y exportación de toda clase de bienes muebles y cualquier otra actividad lícita tanto en Colombia como en el extranjero.

Ahora bien, al verificar en los datos contractuales, se encuentra que la empresa, al menos con su denominación actual, solo ha tenido dos contratos públicos previos. Uno con la alcaldía de Neira en enero de 2018, otro con la alcaldía de Supía en enero de 2019, ambos para la venta de maquinaria y accesorios en agricultura, silvicultura y fauna.

En este sentido, queda la preocupación de que la DTSC estarían adelantando algunas de sus compras públicas de emergencia con empresas que pueden no ser las más idóneas ni expertas en el suministro de equipos delicados y críticos para este momento. Al respecto, la CCC insiste en que las consideraciones de la entidad, en la escogencia de proveedores de insumos para la emergencia, deben responder a mejores estándares y más rigurosidad.

Los equipos

El primer contrato fue firmado el pasado 2 de abril. El objeto del mismo fue la adquisición de 3 equipos de ventilación Puritan Benett 760, por un valor total de 225 millones de pesos, es decir 75 millones cada uno. La empresa vendedora fue la Distribuidora y Comercializadora Agrobest S.A.S. Este contrato aparece como ejecutado. Se publicó una primera acta de recepción, firmada el 27 de abril, para la recepción de dos de los equipos y de esa misma fecha se publicó la factura de venta firmada. También se puede ver una segunda acta de recepción, del 30 de abril, para la recepción del equipo faltante, sin embargo, para este aparece una factura sin firma con la fecha del 6 de mayo, lo cual deja interrogantes sobre el pago efectivo de este último equipo.

El segundo contrato fue firmado un mes después, el 2 de mayo. El objeto era la adquisición de otros 6 equipos de ventilación de la misma referencia, por un valor total de 528 millones de pesos, es decir por un valor unitario esta vez mayor, 88 millones. El contratista vendedor era la misma empresa. En esta ocasión el contrato no se ejecutó. Al respecto se puede ver un acta de terminación anticipada por mutuo acuerdo.

Las alertas aumentan con lo que se encuentra en dicha acta. Primero, el acta cita un informe del equipo interdisciplinario que revisó los equipos para su entrega, el cual advirtió que los equipos no eran modelo 2009, como se había especificado en el contrato, y que incluso 3 habían sido importados en 2007. Segundo, se encontró que lo equipos habían sido entregados sin manuales de instalación y mantenimiento, sin documentos de trazabilidad post-comercialización y sin  certificado de acondicionamiento y etiquetado. Tercero, el acta presenta una confusión de fechas: presenta una fecha en el encabezado del 22 mayo, pero dice que el informe del equipo interdisciplinario fue del 30 mayo y al pie de las firmas señala que el acta se firmó el 2 de junio.

Esta situación deja ver que finalmente la naturaleza de un contratista con poca idoneidad terminó por afectar una contratación efectiva que el departamento requiere con urgencia. Además, deja alerta sobre la calidad de los 3 equipos recibidos en el primer contrato, puesto que, visto el resultado del segundo contrato, quedan interrogantes sobre las garantías y condiciones en los que fueron suministrados y pagados.

La CCC insiste en la necesidad de que la DTSC armonice sus procesos de compra en la emergencia con los mecanismos de compra que viene promoviendo Colombia Compra Eficiente, donde se puede acceder a precios y proveedores de manera más informada y confiable.

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Estos contratos han sido objeto de estudio dentro de la alianza “Ciudadanía Activa: con los ojos puestos en los recursos COVID-19”, en el cual participó la Lupa a la Contratación –que lidera la CCC y La Patria– junto a otras organizaciones del país como Transparencia por Colombia, Funcicar de Cartagena, Vigía Cívica de Pereira, Transparencia por Santander, Cordupaz de Montería y Unidad de Acción Vallecaucana. En esta alianza se revisaron todos los contratos de le emergencia sanitaria durante el 16 de marzo y el 25 de mayo, y la Lupa a la Contratación estuvo a cargo de la revisión de los contratos de CaldasManizales La Dorada.

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