CCC también pide revisión y acompañamiento a construcción de la PTAR

La Corporación Cívica de Caldas (CCC) ha conocido la solicitud del alcalde electo de Manizales, Carlos Mario Marín, para que la Procuraduría y la Contraloría revisen el proceso de contratación y el desarrollo de la obra de construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), a cargo de la empresa Aguas de Manizales. Para la CCC, resulta ser una solicitud conveniente y ajustada con las buenas prácticas de transparencia y buen gobierno, en la medida en que se busca atender de manera preventiva a situaciones que estarían generando algún riesgo de corrupción o ineficiencia contractual.

En consecuencia, la CCC también solicitará a las entidades de control que atiendan a la solicitud de revisión y acompañamiento al desarrollo de este proceso de construcción de una de las obras de mayor importancia y dimensión en la ciudad. En el entendido de esta organización, si bien hasta el momento la obra avanza sin requerimientos o anotaciones específicas por presunta corrupción o ilegalidad, sí podrían estarse presentando situaciones que, en caso de no revisarse o acompañarse, estarían propiciando un ambiente de riesgo para las recursos públicos o para la correcta ejecución de la obra.

A partir de quejas ciudadanas que se ha venido recogiendo, la CCC encuentra algunas situaciones que podrían llevar a riesgos de corrupción o de problemas en la ejecución:

1. Baja presentación de interesados

Es de anotar que, debido al régimen especial de la empresa de Aguas de Manizales, se trata de un proceso que no se encuentra regido en los estrictos términos de la selección objetiva de las leyes de contratación. En esa medida, es de rescatar que la empresa, debido a la dimensión de la obra, haya gestionado las herramientas necesarias para provocar una invitación pública. Sin embargo, es de anotar que únicamente se presentaron dos consorcios interesados: Consorcio Fypasa Manizales y Consorcio PTAR Manizales. En esta medida, no deja de llamar la atención que un negocio público de estas dimensiones, atractivo por su valor, con varias empresas en la capacidad para construir plantas de tratamiento a nivel mundial, termine con un participación baja de interesados.

En los términos de buenas prácticas para la lucha contra la corrupción y la prevención de la colusión en las licitaciones públicas, una participación de dos proponentes genera un ambiente más permisivo para que aparezcan situaciones de riesgo, lo cual termina sin garantizar que se seleccione la mejor oferta en precio y en calidad. La Superintendencia de Industria y Comercio ha advertido que «entre más oferentes, menores serán las posibilidades de que se concrete un acuerdo colusorio. Así mismo, entre menos oferentes existan, menores serán los costos que se tendrán que implementar para mantener un cártel sostenible, se podrán establecer controles que serán respetados por todos los participantes y las sanciones por su incumplimiento podrán imponerse con mayor efectividad.».

En este punto, para el trabajo de revisión y acompañamiento que se pide a las entidades de control, es necesario revisar la calidad y el alcance de los actos de convocatoria y de aviso que se presentaron dentro del proceso de la invitación pública, porque de haber existido deficiencias se pudo haber generado la baja participación. Serán temas que deberán ser investigados, descartados o confirmados por las entidades competentes para el asunto. También se pueden revisar los requisitos habilitantes o de experiencia para participar de la invitación, sobre lo cual se tratarán algunos puntos a continuación.

2. Posible barreras en criterios de evaluación y calificación

Otros reportes recibidos por la CCC, a lo largo del proceso, han señalado que los requisitos de calificación y evaluación de los términos de referencia pudieron haber generado una barrera de ingreso de otros participantes a la invitación pública para la construcción de la PTAR:

  • Se pudo constatar que en la acreditación de experiencia puntuable, en un principio se les pedía a los interesados la certificación de contratos anteriores de construcción de plantas de tratamiento, con tecnología en lodos activados, con un caudal mínimo, pero solo en Suramérica, Centro América y el Caribe, y México. La especificación de esta experiencia, en un principio, solo por criterio territorial, pudo haber llevado a afectar la participación de más empresas con trayectoria en otros territorios como Estados Unidos, Canadá y Europa. (Por solicitud de aclaración de Aguas de Manizales, se aclara que se habla de «en un principio» porque se trataba de un requisito en los términos de referencia originales que fue eliminado de manera posterior a través de una enmienda)
  • Se pudo constatar que en los criterios de habilitación y calificación de la invitación pudieron haberse establecido indicadores financieros estrictos, con desconocimiento de la realidad financiera del sector y poco flexibles. Esto habría sumado a la falta de participación. Las quejas recogidas hablaron de: (I) exigencia de indicadores financieros altos para el socio local, de acuerdo a las realidades del sector de construcción de Manizales; (II) la imposiblidad de que una de las empresas consorciadas pudiera acreditar la experiencia general y específica a través de una empresa matriz o subordinada con representación en Colombia y con la debida acreditación del control; (III) la imposibilidad de que el indicador financiero del consorcio se evaluara a partir del resultado de la unión de indicadores de sus integrantes.

El acompañamiento y la revisión de las entidades de control pueden llevar a verificar si estas condiciones pudieron llevar a esta situación de riesgo de colusión y corrupción generado por la baja participación. Se podría revisar la conveniencia de la exigencia de una experiencia por territorio y de la exigencia de indicadores financieros que pudieron no haber consultado con los estudios previos de mercado y del sector que debió adelantar Aguas de Manizales de manera previa.

3. Participación de un interesado inviable

Sumado a que solo participaron dos consorcios interesados, se pudo constatar que el Consorcio PTAR Manizales no cumplió en varios de los requisitos y criterios de evaluación, por lo que fue rechazado y declarado no apto. Incluso se negó a aportar los documentos omitidos, a pesar de ser requerido. Así que la selección como contratista del otro consorcio podría obedecer más a la inviabilidad de su competidor que a la evaluación de su experiencia y demás criterios de calificación. (Por solicitud de aclaración de Aguas de Manizales, existía un error al hablar de «selección como contratista», como se tenía, en la medida en que a esta altura solo se ha evaluado una de las 3 etapas de calificación. Aunque sí es cierto que el consorcio PTAR Manizales no cumplió con la primera etapa, es posible que el consorcio Fypasa Manizales, que queda en pie, no cumpla con las dos etapas de evaluación siguientes y no pueda convertirse en contratista. La CCC lo aclara, pero insiste en que esto no disminuye la preocupación ante la participación de un interesado inviable que no pasó ni siquiera la primera etapa de evaluación)

Para la CCC, esta situación genera una situación que debe ser revisada y acompañada por las entidades de control, pues se trata de otro factor de riesgo por posible colusión, así como también de riesgo por posible afectación del precio y de la calidad de la obra ante la ausencia de una competencia efectiva.

4. Falta de claridad en la apropiación de diseños

La CCC pudo recoger observaciones sobre la falta de condiciones previas para el contratista al momento de coordinar o de apropiar los diseños que ya fueron contratados y recibidos previamente por Aguas de Manizales. En esta medida las entidades de control pueden apoyar en el acompañamiento al contratista y a Aguas de Manizales para evitar que a futuro se generen discrepancias de diseño que puedan generar modificaciones contractuales que lleven a sobrecostos que pueden ser evitados desde hoy.

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La CCC enviará estas observaciones también a la Procuraduría General y a la Contraloría General de la República, con el fin de que se sumen como otra solicitud desde la sociedad civil para revisar y acompañar la obra. También con el interés de que esta entidades ayuden a despejar, a través de sus competencias preventivas, las dudas y preguntas que generan estas situaciones de riesgo. Todo con el fin de que se consiga la ejecución más eficiente y transparente de la PTAR.

Invitamos a Aguas de Manizales y a la Alcaldía de Manizales para que reciba esta solicitud, que la CCC y otros han hecho, como una oportunidad para dejarse apoyar en el fortalecimiento de su transparencia y su prevención de la corrupción en la construcción de esta obra vital para Manizales.

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