Lo que vimos en la tercera #LupaALaContratación

El pasado domingo, hicimos la primera publicación de la #LupaALaContratación, la campaña de seguimiento a la contratación del departamento que hacemos entre la Corporación Cívica de Caldas y el periódico La Patria. Esta primera parte, que pueden consultar acá, quiso mostrar la contratación de la Alcaldía de Manizales y de las demás entidades del municipio, entre enero y septiembre de 2016. Nuestro gerente publicó sus conclusiones en su columna del lunes y esto fue lo que escribió:

 

La tercera Lupa del año

Camilo Vallejo Giraldo. Gerente de la Corporación Cívica de Caldas

 

El día de ayer, entre la Corporación Cívica de Caldas y LA PATRIA comenzamos a publicar la tercera entrega de nuestra alianza de la “Lupa a la contratación”. Esta vez revisamos la contratación de Caldas y Manizales del 2016, hasta el tercer trimestre del año.

La primera parte de esta entrega se centró en la contratación de la Alcaldía de Manizales y sus entidades descentralizadas. Allí la Lupa confirmó la tendencia que ya se había mostrado en las dos entregas anteriores: primero, un aumento considerable en el presupuesto contratado por la mayoría de entidades; segundo, el predominio y el incremento de la contratación directa.
Para empezar se destaca que, al 30 de septiembre de este año, la Alcaldía de Manizales había contratado $87.547’549.727 en 493 contratos. Un incremento presupuestal del 142% respecto del 2015, en el que se celebraron apenas 175 contratos en el mismo periodo (enero-septiembre), y del 110% frente al 2014, el cual cerró en 220 contrataciones.

Otras entidades municipales tuvieron un aumento considerable en su contratación. Aguas de Manizales contrató $24.121’116.653, un incremento del 583% frente al 2015; la Asociación Cable Aéreo contrató $4.217’316.737, un 575% más que en el año pasado; la Caja de Vivienda Popular contrató $1.148’238.515, un aumento del 347% frente al 2015; Infimanizales contrató $2.402’930.629, un 320% más que el año anterior. Aunque menores, otros entes también presentaron incrementos en la contratación, como el Terminal, el Instituto de Cultura y Turismo, el Concejo de Manizales y Emsa.

Este aumento en los recursos contratados y en el número de contratos celebrados podría ser explicado por el inicio de proyectos planeados en años anteriores, por la celebración de contratos interadministrativos de muy alto valor o por el inicio de inversiones de este gobierno que implican mayores recursos que los del año pasado. Aunque eso difícilmente explicaría los incrementos tan altos y desproporcionados. 

Además se generan interrogantes frente a la hacienda pública del municipio, pues la ejecución se eleva sin saber si se sustenta en mejores ingresos del municipio, en vigencias futuras cada vez mayores o en una deuda pública al alza. Son preguntas que el alcalde y sus secretarios podrían aclarar.
Por otra parte, la “Lupa a la contratación” ha resaltado la tendencia de la contratación directa a ser cada vez más predominante. El fenómeno es nacional y las licitaciones, las selecciones y los concursos pierden protagonismo de a poco.

Para el 30 de septiembre de este año, en la Alcaldía de Manizales el 59% de esos 493 contratos, y el 60% de los más de 87 mil millones de pesos contratados, se ejecutaron por contratación directa. Si se mira por el número de contratos, de manera porcentual, representa un leve incremento respecto del año anterior durante el mismo periodo, apenas el 1% más en la proporción de contratación directa. Sin embargo, si se revisan los números en bruto, sin tener en cuenta la proporción de las otras modalidades, se encuentra que en el 2015 fueron apenas 102 contratos directos, mientras que en el 2016 ascendían a 290. Ahora bien, si se mira respecto del presupuesto ejecutado, es posible ver que este se contrató a través de contratación directa el 16% más de los recursos.

De acuerdo al monto de los recursos ejecutados, en Infimanizales la contratación directa fue del 91%; en la Empresa de Renovación Urbana representó el 76%; en el Concejo de Manizales fue del 74%; en la Asociación Cable Aéreo significó el 62%; y en el Instituto de Cultura y Turismo fue del 61%. En el resto de entidades la contratación directa fue menor al 50% o no fue ninguna, a veces por la naturaleza de la entidad.

Si la contratación directa es el principal modo de contratación del Estado no se garantiza la igualdad de los ciudadanos para acceder a la ejecución de proyectos públicos, no se honra la competencia de la cual puede sacarse provecho (al obtener mejores precios y mejor calidad), se corre más riesgo de que los funcionarios usen la contratación de las entidades para devolver o comprar favores políticos, o que aprovechen los recursos del Estado para construir clientelas políticas que en la práctica vuelven privado el presupuesto público. Por todo esto, el gobierno municipal y el departamental tienen la obligación de evitar al máximo esa situación en su contratación.

En los próximos días vendrá la lupa a la contratación de la Gobernación de Caldas y de los demás municipios.

La columna original la pueden ver acá.

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