La Corporación Cívica de Caldas –CCC– expresa su preocupación sobre la irregularidad contractual sistemática que se viene presentando en el Instituto de Cultura y Turismo de Manizales –ICTM–. En esa medida le solicita a las entidades de control y a la Alcaldía de Manizales que cumplan con su función investigativa y sancionatoria a cabalidad, o que asuman los correctivos administrativos del caso. Para la CCC no solo se están afectando recursos públicos del municipio, sino que además se está elevando el riesgo de corrupción en todo el sector cultural de la ciudad.
Desde 2016, los informes de Lupa a la Contratación, realizados por la CCC y La Patria, han enfatizado en el incremento de la contratación directa en el ICTM, en la baja participación de proponentes en sus selecciones abreviadas y en la falta de cumplimiento en los pagos de sus obligaciones. Todas estas situaciones se han puesto en conocimiento de la Contraloría General del Municipio de Manizales, la cual recientemente ha dado a conocer su informe de auditoría para la vigencia de 2017 en el ICTM. Este informe presenta hallazgos que demuestran la gravedad de la irregularidad sistemática en los contratos y obligaciones de dicha entidad.
En esta medida, la CCC insta a la Contraloría General de Manizales a que haga efectivas las medidas fiscales que permitan recomponer el patrimonio público, sobre todo cuando se han comprobado incumplimientos del ICTM a planes de mejoramiento anteriores. Además le solicita que se brinden las garantías para cumplir con los alcances disciplinarios de su último informe. Por otra parte, a la CCC le parece crítico que, vista la gravedad de los hallazgos, este informe no hubiera tenido en cuenta el alcance penal de lo descubierto en la auditoría; al no incluir el alcance penal se impide una revisión integral de los riesgos de corrupción que se pueden estar presentando.
Por lo mismo, para definir la dimensión de lo que viene sucediendo, la CCC le solicita a la Procuraduría General y a la Fiscalía General que tomen conocimiento de las irregularidades prevista en este informe de la Contraloría de Manizales sobre el ICTM, con el fin de esclarecer la ilegalidad de las conductas que se vienen repitiendo en la entidad y para determinar la responsabilidad disciplinaria o penal de quienes pueden verse implicados.
Para la CCC, esta momento también es una oportunidad para que la ciudad y la administración municipal revisen la forma como se viene invirtiendo y negociando en el sector de la cultura, con el fin de construir mecanismos que garanticen mejores estándares de transparencia.
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Situaciones graves en el ICTM
Teniendo en cuenta los informes de Lupa a la Contratación y el informe de auditoría de la Contraloría General de Manizales, la CCC llama la atención sobre las siguientes situaciones:
1. Según la Lupa a la Contratación, en el 2017 el ICTM incrementó su contratación en un 1.576%, dentro de lo cual aumentó notablemente la contratación directa hasta a ascender a más de 9.000 millones de pesos en contratos directos. Esta información fue trasladada a las entidades de control para las investigaciones que correspondieran. La CCC ha venido recordando que la contratación directa no es ilegal pero debe ser de uso excepcional, en especial porque agrava el riesgo de corrupción debido a la discrecionalidad y falta de objetividad con la que es usada por los gobernantes.
2. Teniendo en cuenta lo informado por la CCC, el informe de auditoría de la Contraloría de Manizales, para la vigencia de 2017, encontró que 67 contratos –que suman los más de 9 mil millones de pesos– fueron celebrados por contratación directa, desconociendo que debían realizarse por modalidades de selección objetiva, de acuerdo a su valor y al tipo de servicio contratado. Debieron usarse modalidades como la selección abreviada, el concurso o la licitación. Acá puede ver los 67 contratos cuestionados.
De un lado, se tratan de contratos para la presentación de artistas o para la gestión de servicios de producción, logísticos, administrativos o publicitarios en los eventos del ICTM; entre los contratistas aparecen organizaciones con varios contratos como Recreando, Ludiexpres, Fundación Gamero y hasta Mas Medios Producciones, este último conocido por informes anteriores en donde se cuestionaba su contratación alta por conceptos sobre publicidad y la pauta en medios. De otro lado, se tratan de contratos de apoyo para iniciativas artísticas de la ciudad, como el Festival de Teatro, el Festival Grita Rock, o para la Orquesta Sinfónica.
Esto debe abrir las discusión sobre la confusión que hoy parece existir entre los apoyos a iniciativas de cultura, la contratación de servicios de producción y la contratación de prestación de servicios, pues debería llegarse a una diferenciación en el tipo de contratos hasta el punto en el que la contratación directa sea la excepción. Para la CCC la contratación de empresas u organización para la gestión de servicios en los eventos del ICTM, no puede ser equiparada a la contratación de personas específicas para la prestación de servicios o apoyo a la gestión de la entidad, pues los primeros obedecen a servicios que pueden ponerse a licitar dentro de un mercado de oferentes diversos. Para la CCC también debe abrirse la discusión sobre la posibilidad de estructurar concursos o convocatorias abiertas con criterios objetivos para decidir los apoyos a iniciativas culturales de la ciudad, los cuales permitan mitigar la contratación directa y los efectos nocivos que esta genera como la falta de reglas clara para la discrecionalidad y la decisión del ICTM al momento de apoya una u otra inciativa.
3. Según el informe de auditoría de la Contraloría de Manizales, la contratación de artistas para los eventos de la ciudad presentan irregularidades. Visto el contrato 1711557, ejecutado por la Corporación para el Fomento y Desarrollo de Proyectos Empresariales de Colombia y el Exterior, se encontró que se contrataron 15 artistas con el 61,6% de más en su valor, sin especificaciones o justificaciones de esa diferencia. Es decir que lo pagado por el ICTM en el contrato con el contratista, fue 61,6% mayor respecto a lo que en realidad pagó el contratista que contactó a los artistas. Esto sin que se tuviera un estudio previo del sector de los artistas respecto de la trayectoria y el mercado en el que se mueven. En otras palabras, se celebró el contrato 1711557 sin estudios previos que permitieran mantener un control de los precios y de los recursos a usar.
Para la CCC, la contratación de artistas para la Feria de Manizales no puede convertirse en negociaciones que generen riesgos para el patrimonio público. La aplicación de estudios de mercado previos, el análisis del sector artístico, así como la licitación de los contratistas encargados de la negociación de los artistas, permitirían tener mejores estándares de transparencia.
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Para la CCC existen otros hallazgos graves en el informe de auditoría de la Contraloría de Manizales: los sobrecostos en el otrosí del contrato 1702127, con la Fundación Gamero, para el montaje, operación y administración de los espacios ambientales y recreativos del Ecoparque Los Yarumos; el manejo inadecuado en el cobro del impuesto de industria y comercio y en la liquidación de estampilla; las deficiencias en el control interno y en la gestión ambiental; las falta de seguimiento presupuestal en el Consejo Directivo de la entidad; la falta de congruencia entre indicadores de cumplimiento y ejecución presupuestal en el Plan de Acción Misional.