Una PTAR es una planta de tratamiento de aguas residuales. Manizales la necesita porque tiene la obligación de sanear las aguas del distrito sur de la cuenca del río Chinchiná. Sin embargo, la PTAR es solo parte de la infraestructura necesaria para lograr ese objetivo. Además de la planta, se han construido muchas otras obras para llevar las aguas al sitio de instalación.
Cuando se firmó el contrato para la construcción de la PTAR Los Cambulos, el entregable final por parte de la multinacional mexicana Fypasa, como contratista constructor, fue una planta terminada y en óptimas condiciones de operación.
El proyecto, que se lanzó mediante una invitación pública que definía los términos de la obra, incluía un período obligatorio de puesta en marcha de 6 meses para que el contratante ratificara que los requerimientos de calidad y desempeño de la planta cumplían con las condiciones especificadas en el diseño y el proyecto.
A menudo, cuando se habla de la PTAR, se menciona al KFW o al banco alemán. La razón de esta mención es que el aporte de Minvivienda forma parte del Programa Saneamiento de Vertimientos (SAVER), un proyecto nacional más amplio financiado por ese banco (el KFW de Alemania), lo que supervisa y tiene incidencia en la utilización de los fondos del proyecto SAVER y de la PTAR Los Cambulos por ser parte de este.
Aunque todas las entidades financiadoras (Ministerio de Vivienda, Aguas de Manizales, Alcaldía de Manizales y Corpocaldas) depositaron sus aportes en un encargo fiduciario que administra los recursos, el contrato definía la entrega de un anticipo del 30% del valor total del proyecto, que se giraría directamente en las cuentas del constructor para dar inicio a las obras.
De acuerdo con el contrato y con el fin de proteger los recursos del proyecto, el constructor debía presentar un plan de inversiones para ese anticipo, pero los egresos en sí mismos no constituirían un avance. Solo la terminación de unos logros previamente acordados validarían el uso de los recursos que se le entregaron en ese anticipo y los que debían entregarse más adelante en la medida en que la obra avanzara.
También estaba dentro de las obligaciones la suscripción de una póliza con amparo de cumplimiento que, en principio, protege al proyecto de posibles incumplimientos del contratista. Si el contratista – tal y como ocurrió – requería recurrir a la cláusula que terminaba unilateralmente el contrato por su incumplimiento, cubriría los recursos del anticipo.
Una vez entregado el anticipo y con el proyecto en ejecución, la interventoría comenzó a observar que el cronograma de ejecución presentaba retrasos. Ante las dificultades para conseguir mejoras en ese indicador por parte del contratista, decidieron solicitar a Aguas de Manizales la terminación unilateral del contrato por incumplimiento de Fypasa.
Aguas de Manizales tuvo que solicitar el visto bueno del Ministerio de Vivienda -que en su condición de aportante principal del proyecto- para aprobar la medida. Con su visto bueno, comunicó a la empresa la liquidación del contrato en diciembre de 2023.
Fypasa no estuvo de acuerdo con la terminación del contrato, tanto así que presentó 2 tutelas para evitarla. Las tutelas fueron falladas en su contra y debió abandonar el predio a finales del mes.
La Nacional de Seguros, compañía que emitió la póliza, se negó a responder por los recursos del anticipo. El argumento – al parecer – es que la utilización de los recursos entregados a Fypasa se hizo de acuerdo con el plan de inversiones y por lo tanto no están obligados a responder por el amparo de la póliza.
Aguas de Manizales es clara en que el contrato define que el anticipo se valida con avances de obra previamente definidos y no con compras, por lo que es adecuado reclamar la protección del riesgo de incumplimiento amparado por la póliza.
Para proceder con las acciones legales que permitan no solo recuperar los recursos del anticipo, sino también las indemnizaciones debidas por los perjuicios causados, Aguas de Manizales necesitaba que la interventoría tasara el valor de esos perjuicios. Ya cuentan con el informe.
La diferencia entre Aguas de Manizales y La Nacional de Seguros se resolverá en un juzgado.
La diferencia entre Aguas de Manizales y Fypasa se decidirá en un tribunal de arbitramento internacional, como estaba definido en el contrato.
Los resultados de ambos litigios son inciertos, al igual que el futuro inmediato de la obra