Con un pliego de 27 peticiones y una protesta pacífica, la comunidad de las veredas Planes Mirador y La Ermita de Norcasia (Caldas), se ha acercado a la Corcivicaldas con el fin de tener eco en medios regionales, y así visibilizar sus peticiones.
De acuerdo a William Ruiz, vocero de esta comunidad, la manifestación pacífica inició el pasado 31 de mayo, pues la empresa Isagen avisó días previos que pondrá en marcha un plan piloto para limitar con horarios establecidos, la salida de 50 familias de campesinos por el transporte fluvial, público y gratuito, al que ya se habían comprometido desde hace 20 años.
Dicho sistema de transporte, según Ruiz, se concertó hace dos décadas, con rangos de 6:00 a.m. hasta las 5:30 p.m., teniendo en cuenta que para la construcción de la presa Pantágoras, ubicada en el embalse Amaní del proyecto hidroeléctrico Miel 1 de Isagen, estas veredas quedarían incomunicadas, como “una isla geográfica al interior del país”, de acuerdo a Ruiz.
Ruiz afirma que ahora, este plan piloto espera implementar el servicio fluvial cada dos horas, y tres servicios de planchón (embarcación grande y plana, muchas veces destinada para la carga o ganado) en el día. Dice Ruiz vía telefónica que tanto él como otra lideresa intentaron comunicarse con el personal de Isagen para exponer su rechazo, sin obtener respuesta, algo que preocupa aún más a la comunidad, ya que los horarios fueron establecidos por las resoluciones 20203040007955 y 20203040007965, del Ministerio de Transporte.
A lo anterior también se suman las inconformidades por el estado de la vía de La Dorada a Norcarsia, y los caminos del sector, por lo que hacen un llamado a las Alcaldías de Norcasia, Victoria y La Dorada, y a la Gobernación de Caldas.
Las cosechas genera preocupación
“Vivimos en una vereda (Planes Mirador) que está totalmente aislada de la cabecera municipal, es como una isla, tenemos agua alrededor de toda esta, y nosotros sí o sí debemos ir a Norcasia, que es en donde tenemos el seguro hospitalario, todo” comenta vía telefónica Alexander García, quien fue presidente de la junta de la vereda por seis años, y es el padre de una de las familias campesinas afectadas.
Esta vereda produce varios tipos de aguacate, y según García, su producción goza de abundancia, pues asegura que el que menos tiene, poseerá entre 200 o 300 palos, por lo que teme que la cosecha pueda verse afectada, tanto por la limitante de los caminos para llegar al embalse, como por la actual problemática: “es frustrante esperar, sabiendo que antes se contaba con los puentes para pasar a la hora que uno quisiera”.
La Corporación Cívica de Caldas insta a que principalmente, la alcaldía del municipio y la gobernación del departamento, participen en la escucha y solución para esta comunidad, además de que Isagen se pronuncie, a fin de llegar a una mesa de concertación lo más pronto.