El mal tiempo y la caída de ceniza volcánica fueron las principales razones por las cuales en el año anterior más de 25.000 pasajeros que viajaban desde y hacia el aeropuerto La Nubia de Manizales, resultaron afectados con la cancelación o desvío de sus vuelos hacia otros aeropuertos. A esta cifra habría que sumarle además los vuelos demorados, que sí despegaron o aterrizaron en La Nubia, pero por fuera del itinerario previsto.
De acuerdo con información suministrada a la Corporación Cívica de Caldas por Inficaldas, entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2015 fueron cancelados 156 vuelos de la Aerolínea Avianca que cubre la ruta Bogotá Manizales, lo cual afectó a 6.496 pasajeros. Además fueron desviados otros 331 vuelos, afectando a un total de 15.880 pasajeros. En total Avianca desvió y canceló 487 vuelos desde y hacia La Nubia en 2015, afectando a 22.376 pasajeros. Según Inficaldas, la aerolínea no reportó las cifras solicitadas sobre vuelos retrasados.
Por su parte, en 2015 la aerolínea ADA que cubre la ruta Medellín Manizales canceló 178 vuelos que afectaron a 3.026 pasajeros, desvió otros 20 vuelos, afectando a 340 viajeros y registró demoras en 276 vuelos que perjudicaron a 4.692 personas.
Según la información reportada, hasta el 20 de noviembre habían salido y llegado a tiempo, cumpliendo con el itinerario, 1.679 vuelos de Avianca con 84.531 pasajeros y 334 vuelos de Ada con 11.551 viajeros.
Estas cifras indican entonces que al menos uno de cada 5 vuelos que salen o llegan a La Nubia registran dificultades originadas por las condiciones meteorológicas y la actividad del volcán, aunque también se presentan otras causas menos frecuentes como mantenimientos, falta de aviones, fallas técnicas, bajo número de pasajeros, impacto con aves o incluso la falta de personal en tierra tal y como se registró el 21 de septiembre de 2015, cuando un controlador se fue a desayunar, o el 18 de julio de 2014 cuando el controlador aéreo no se presentó en la Torre de Control porque el transporte habitual no lo recogió.
La Corporación Cívica de Caldas indagó sobre si existe en el momento algún proyecto para compra de equipos de aeronavegación que permitan mejorar el funcionamiento de La Nubia, tema sobre el que Inficaldas respondió en octubre que “al momento no existe ningún tipo de proyecto para la compra de equipos nuevos para el VOR ni tampoco elementos que ayuden a su facilitación”.
Y Aerocafé no despega…
Aerocafé está prácticamente paralizado desde 2013 y tiene gerente encargado desde mediados de 2015.
A la fecha se han invertido $197.867 millones de pesos ($32.848 de InfiManizales, $32.107 de InfiCaldas y $132.912 de la Nación) pero desde 2012 el Gobierno nacional no aporta nuevos recursos. El costo de la primera etapa es de aproximadamente $424.000 millones, adicionales a lo que ya se ha invertido
Para el año 2015 Gobierno Nacional anunció la entrega de $10.000 millones para destinarlos principalmente a mantenimiento de las obras hechas. Sin embargo se acabó el año y los recursos no llegaron: La Financiera Nacional de Desarrollo adelanta un estudio para determinar fuentes de financiación de gobierno nacional y regional, que servirá como insumo para el cierre financiero del proyecto. Se esperaba que el estudio estuviera listo antes de finalizar 2015 y de esta forma que el gobierno girara los $10.000 millones prometidos, pero a la fecha el estudio aún no ha sido entregado.
A raíz del nombramiento del exgerente de Aerocafé Francisco Cruz Prada como nuevo Secretario de Ambiente de Bogotá, la Corporación Cívica de Caldas recordó que a raíz de denuncias hechas por esta entidad junto con el diario La Patria en el año 2010, sobre posibles sobrecostos, cambio de diseños y carrusel entre contratistas e interventores, la Contraloría General de la República abrió proceso de responsabilidad fiscal y en el año 2013 imputó cargos de responsabilidad fiscal contra 21 personas, incluyendo el exgerente Cruz Prada. Han pasado más de cinco años desde que se formularon las denuncias y por ello la Corporación Cívica de Caldas considera que es lamentable que la Contraloría General aún no tome una decisión de fondo sobre el tema, situación que afecta al proyecto de Aerocafé, a la sociedad en general que espera celeridad en las investigaciones para que no se genere este clima de impunidad, e incluso a los propios investigados quienes si bien no tienen inhabilidad para ocupar cargos públicos, tampoco han sido exonerados de las acusaciones inicialmente formuladas por el ente de control y por lo tanto persisten las dudas sobre sus actuaciones en Aerocafé.